El peso mexicano enfrentó una jornada difícil frente al dólar estadounidense el pasado martes 4 de junio, superando la marca de las 18.00 unidades, un nivel no visto desde el 9 de enero de 2023. Este movimiento se desencadenó por la inquietud generada en los mercados ante la posibilidad de un desequilibrio en el Congreso durante el próximo gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum.
Según el seguimiento en tiempo real de Investing.com, a las 7:10 horas de la Ciudad de México, el tipo de cambio USDMXN se ubicaba en 17.85 pesos por dólar, con un rango en las últimas 24 horas que oscilaba entre un mínimo de 17.54 y un máximo de 18.19.
Los mercados financieros mexicanos sufrieron un desplome el día anterior, luego de la contundente victoria de Claudia Sheinbaum en las elecciones del 2 de junio. Sus partidos aliados parecen encaminarse hacia una mayoría calificada en la cámara de Diputados y el Senado, lo que ha avivado temores de posibles reformas constitucionales radicales.
Con una ventaja de casi 31 puntos porcentuales sobre su más cercana contendiente, Xóchitl Gálvez, según el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Nacional Electoral (INE), Sheinbaum, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, ha generado un clima de incertidumbre en los mercados financieros.
Gabriela Siller Pagaza, Directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, señaló que el peso mexicano pasó rápidamente de ser una de las monedas más apreciadas del año a una de las más depreciadas, debido al incremento en la aversión al riesgo sobre México. Esta tendencia se vio reflejada en el alza del tipo de cambio, el aumento de la tasa de los bonos gubernamentales y un desplome del 6% en la Bolsa Mexicana de Valores, indicativos de posibles salidas de capitales del país.
Janneth Quiroz Zamora, Directora de Análisis de Monex, coincidió en que la moneda mexicana se vio afectada por el nerviosismo de los inversores ante los resultados electorales, especialmente ante la perspectiva de una victoria de Sheinbaum y sus aliados en el Congreso, lo que podría llevar a cambios constitucionales significativos en la próxima administración.