El peso mexicano ha tenido un comienzo sólido en el segundo trimestre de 2024, cotizando en niveles no vistos desde 2015 y acercándose a las 16.50 unidades por dólar. Sin embargo, el panorama para la moneda mexicana se vuelve más complejo, con mayores presiones al alza para el precio del dólar en el horizonte.
Alrededor de las 6:25 AM (hora de Ciudad de México), el tipo de cambio se mantenía estable en 16.54 unidades por dólar. El índice dólar, que mide el desempeño del dólar frente a una canasta de seis monedas principales, mostraba un avance marginal del 0.1% a 104.65 unidades.
Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico y Financiero en Grupo Financiero Base, comentó: "Hoy es la primera sesión desde el 1 de diciembre de 2015 que el tipo de cambio ha respetado la resistencia de 16.60 pesos por dólar. Esto indica una consolidación en el nivel actual, mientras el mercado espera información económica relevante para determinar si la tendencia bajista del tipo de cambio continúa o cambia".
El peso mexicano se apreció casi un 4% en marzo, acumulando una ganancia del 2.5% en el primer trimestre del año. El 27 de marzo, alcanzó su nivel más bajo del año, en 16.5120 pesos por dólar, el menor desde el 2 de diciembre de 2015.
¿Qué impulsó la apreciación del peso?
Expectativa de una política monetaria restrictiva del Banco de México (Banxico): Se espera que Banxico mantenga una postura firme, a pesar de haber recortado la tasa de interés en 25 puntos base a 11.00% en marzo. El diferencial de tasas con Estados Unidos seguiría siendo amplio, apoyando la apreciación del peso.
Inflación por encima de las expectativas: La inflación de la primera quincena de marzo superó las expectativas, consolidando la idea de que Banxico será cauteloso a la hora de bajar la tasa de interés durante el año.
Aumento de las apuestas a favor del peso en el mercado de futuros: Las posiciones especulativas netas a favor del peso se incrementaron en 3,398 contratos durante la semana del 20 al 26 de marzo, alcanzando 132,068 contratos, el nivel más alto desde el 25 de febrero de 2020.
Sin embargo, el panorama para el peso no está exento de riesgos:
Candidatura de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos: Su retórica anti-México podría generar dudas sobre la relación comercial entre ambos países, lo que afectaría al peso.
Deterioro de la actividad económica de México: El IGAE de enero mostró una contracción del 0.6% mensual, con un crecimiento anual de solo 1.1%.
Persistencia de la inflación en Estados Unidos: La inflación de febrero se ubicó en 3.15%, por encima de las expectativas. La Fed podría ser más cautelosa y posponer los recortes de tasas hasta el tercer trimestre.
Campañas electorales en México: La incertidumbre sobre la próxima administración y el futuro de las finanzas públicas podría presionar al peso en abril y mayo.
Deterioro de las finanzas públicas: El gasto neto del gobierno federal se incrementó 30.5% en términos reales en enero-febrero de 2024, mientras que los ingresos solo crecieron 6.8%.
En resumen:
El peso mexicano ha tenido un buen inicio en el segundo trimestre, pero el panorama se vuelve más complejo.
Hay factores que podrían presionar al alza al precio del dólar en los próximos meses.
Los analistas recomiendan seguir de cerca la evolución de la economía global y las decisiones de política monetaria de Banxico y la Fed.